viernes, 5 de septiembre de 2014

Aquella madrugada sabia ya que todo se despertaba, que nada cambiaba realmente a no ser que así lo decidiese, sabia que ya no iba a ser lo mismo, también sabia que iba a tardar años en darme cuenta que no, que no iba a ser lo mismo. Pero por que así? lo recuerdo como ese jardín con esa pileta gigante y ese perro peludo... que en el recuerdo se mezcla con ese otro gran jardín con el auto rojo en la tranquera y la gallina dando vueltas. Por que en el recuerdo se funden aunque sean que distintos, Por que internamente llegan ahí, ahí donde lo verde y lo despejado me abre los ojos y todo es mas real. Llega lentamente y se une con el amanecer visto desde la roca con la sierra en mis espaldas, al frente, a los costados, rodeada.
Y si, cierto que todos los días me acuerdo. Me acuerdo de algo que dejo una marca, madera que intento volver a tallar, mientras forzadamente aprendo de estas herramientas, de estos nuevos surcos. Estoy convencida de lo inmenso que fue... Brindo por eso.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Desde las cavernas todavía se escuchan los estruendos. Esas vibraciones silenciadas por el polvo y la ruina que se entremezclan en los sueños de muchos, en los sueños de naciones enteras nuevas y viejas que no paran de parirse, que no paran de morirse.
En ese silencio ensordecedor, zombie y cataclismico, tiemblo y creo que me hago pis, creo que tiemblo, creo que me hago pis, creo que no estoy, no se si llegue, no se si el pis caliente, no sea acaso, una cosa buena, una cosa humana, una sensación de que todavía, todavía... Me hago pis, me hago... me... Mierda!.