sábado, 30 de enero de 2010


Callarnos el murmullo

girando por mis fugaces vidrieras.
Seré poesia inevitable
en esta bella pileta del sentir

luces insaciable,
breve
mi tocar blanco esta nuevo
doy ojos
son tu arte de oscuridad


Ella esta sentada en el banco de la plaza, no piensa siquiera.

Es perseguida por un centenar de voces que intentan aturdirla mientras ella inmutable chupa un helado de anana. No siente la distancia tanto, solo siente respiración. Asi es, casi como decir, que extrañamente conoce (te) y huele, come, el perfume (tu).
Pero por que entiende, porque, que se es. Por que no ve (te) riendo, aunque quisiera.

lunes, 18 de enero de 2010

Quisiera saber por que decido marearme y volver.
Quisiera la contundencia que tengo para quedarme, usarla para irme definitivamente.
Aun no estoy segura como, pero voy a dejar de montarme en calesitas que me marean tanto que casi me provocan vomitar, la próxima vuelta que la vea vacia y esperándome, voy a quedarme abajo mirando, quizás el piso, la tierra, juntando realidades y no visiones distorsionadas.

martes, 12 de enero de 2010

Quiero creer que no hace falta...

Deseo una naturaleza límpida
algo asi como ser espontáneamente algo mas simple, básico.
No se por que no puedo evitar tomar el desvio, despilfarrarme en ese pozo.
Pensar que podrias quererme, apropiarte de mi, hacerme sentir soluciones,
emparcharme, destruirme complacientemente cuando te vayas.
Asi parece que me entrego sin mas, a este sube y baja, al deseo de pertenecer...
de pura vagancia, de puro descreimiento.

sábado, 2 de enero de 2010

Tácito

Es raro.
Trata de comprender el orden que habita en el desorden mismo. El desorden de su panza.
Toca. Es suave. Huele.
Sútil diferencia que no se relaciona entre si, sino con lo demás, con lo cálido, lo terrestre, que no necesariamente es polvo, sino solamente húmedo, sustancioso. Asi es como entiende ese cuerpo, ni agua, ni emoción, el cuerpo, emoción misma, teñida de colores infinitos y estridentes.
Extraño sea, es, la piel de gallina, los ojos lagrimosos, me roza , me toca, cada vez que siento...aunque no se ve, no, nada.
En estos umbrales todo es certeza, evidente sensacion, fango inherente, que no se piensa, no se habla, no se entiende ... está.